La historia es simple, definitivamente es esa simplicidad la que te mantiene prendido durante todo el metraje. Un antropólogo estadounidense emprende un viaje a Sudamérica para conocer el destino de un grupo de jóvenes documentalistas que se adentraron a las furiosas junglas de Brasil, los cuales llevan bastante tiempo ausentes (no tendría sentido si no).
Esa es la historia y a partir de allí se desarrolla una para nada sutil crítica social, abundando los momentos de mala actuación, mal doblaje, desnudez y violencia gratuita (muy a la explotation cinema).
Sé que le vieron a esta película, no lo voy a negar. Es una verdadera artesanía del shock. Y aún hoy en día sostiene esa etiqueta con férrea repugnancia. Las reprochables acciones contra los animales se presentan de a poco, in crescendo, al igual que las asquerosidades hechas por el equipo de Deodato. Antes de enunciar los aspectos positivos de Holocausto Caníbal (tiene más de los que recordaba) y los negativos, me siento impelido a dejar clara mi posición respecto al maltrato animal perpetrado por Deodato y compañía: No creo que hayan sido necesarias las muertes, el aporte al ritmo del film es vacuo y sólo te hacen voltear o adelantar. No tiene ni el sentido estético como para deleitar, ni es entretenido. Pero no voy a ser de esos doble moralistas que terminan despotricando contra media producción y exclaman su deseo de que los participes sufran los mismo males. Vaya estupidez. Eso es simple y llanamente una carencia de moral tan poco respetable como la desidia de los italianos aquí implicados (si vas a llorar por la lamentable decisión de cortar en pedazos a una tortuga, por lo menos sé coherente contigo mismo y no exijas la muerte dolorosa de quienes lo hicieron, estúpido). Fue una horrible elección laboral la de Deodato (quien se arrepintió de estos actos, aunque se debería arrepentir por el poco aporte a la peli), pero la película no está definida por esas infames escenas (por más que su fama la preceda). Pasemos a la posta.
OMG. Ni siquiera me acordaba de la impresionante banda sonora que Riz Ortolani compuso. Creo que es algo que siempre me va a gustar del cine italiano de bajo presupuesto, las composiciones son geniales. Lo primero que vemos es pura jungla, con créditos incluidos, en un ''travelling'' aéreo. Y de fondo, esta potente mierda:
Hermoso. Y no es la última vez que se siente esa tranquilidad. También hay otros sonidos tremendos a lo largo del film. Reconozco que es una banda sonora repetitiva, pero en esto comparte méritos con Halloween; aunque Holocausto tiene a Riz Ortolani como su gran baluarte.
Antes mencione la artesanía del shock. Me refería a los efectos especiales. Son convincentes. Correctos, convincentes y vivaces. No hay tanto, eso sí. Esto me sorprendió, ya que no recordaba el poco gore que hay en el film (sin contar las escenas que no tienen FX). Pero los pocos que hay, cumplen su objetivo a la perfección.
Las elecciones cinematográficas de Deodato son bastante dudosas a lo largo del film. La primera parte parece porno suave, básicamente (en estética, claro está); no hay nada malo en ello, por cierto. Mientras que la segunda toma las riendas de la ''originalidad'' y se acude al found footage, lo que ciertamente es el otro gran aporte al cine de esta obra (vamos, gracias a esto tenemos films vastamente superiores, a saber: Rec, Blair Witch, The Bay, Wolf Creek, Trollhunter, etc). Aparte de ese acierto, la dirección es blanda, tosca y, en general, irritante. Y no sólo en términos visuales, sino en el asunto ''guión''. ¡Dios mio!, ¡qué manera de romper los huevos!, un mensaje tan pelotudo, obvio y arrojado con rudeza no puede salvar a ninguna película. La idea general, la crítica social del film, radica en el hecho de que los verdaderos salvajes somos los civilizados, principalmente los medios de televisión y no los incivilizados caníbales cuyo sistema de justicia es un hazmerreír. Los verdaderos salvajes son aquellos que quieren a toda costa pasar un documental áspero, no los individuos que castigan a sus mujeres con una penetración lítica por haber estado con otro hombre (¡terrible crimen, cuiden a los niños!). Encima, los protagonistas son todos odiosos, indeseables, deplorables. Unidimensionales. Nunca nos adentramos mucho en ellos, a Deodato no le interesa mucho comprender a sus personajes. En cierto momento, el antropólogo lanza una perlita de aquellas, durante una charla con una de las encargadas de la tv, en un parque. Cuando vean la peli se van a dar cuenta de lo inútil que es el guión en su acometimiento social.
Ya que hablamos de los actores, no hay ninguno que se salve. Todo muy exagerado, lamentable, irritante. Tampoco ayuda mucho el doblaje, claro está. Me dan tanta pereza sus actuaciones que ni busqué sus nombres. El antropólogo quizá es el más decente de todos, pero aún así, su personajes es sólo una caricatura del científico inexperto y, lo peor, un mensaje andante. Una moraleja parlanchina. Es la perra de Deodato. Eso sí, le subo puntos por el desnudo completo de la única protagonista del film (un desnudo completamente consensuado, antes de entrar en la jungla).
Conclusión: La fama de esta película no es exagerada. Es asquerosa. Hay escenas que revuelven el estomago. Pero nada más, no hay mucho más. La supuesta crítica social es fútil y exasperante. Oh, casi me olvido, peca de aburrida. Sí, querido público, es una película aburrida. Simple, pero aburrida. No pasa nada en varias escenas, lo cual no hubiera superado si no fuera por mi paciencia inquebrantable. Es aburrida, asquerosa, tiene buena música, un gran desnudo, ciertas escenas copan la tensión de quién las ve, es confusa, gran laburo del departamento de FX y no decepciona (con respecto a su fama). Asimismo, no la vería de nuevo. No podría soportar la estupidez general que abunda a lo largo del relato. Definitivamente no es el high-concept cinema que adoro. O tampoco high-art, ni tampoco quiere serlo. Recomiendo verla por pura curiosidad, a muchos les gustó, no veo porqué no les podría gustar (salvo porque apesta a basura blanda en casi toda su superficie). Joder, odio las películas de caníbales.
Nota: 5/10, o sea, nada.
¡Cuánto te amo, Halloween! |
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